Sabemos que en estos tiempos de crisis y distanciamiento social, muchas veces el ánimo es bajo y puedes llegar a sentir tristeza, enojo o soledad. No te preocupes es algo normal.
Una manera de combatir sentimientos que pueden ser abrumadores, es mediante las redes de apoyo. Estas redes sirven para brindarte la tranquilidad de que las personas que la conforman van a estar para ti cuando las necesites. Además, te pueden ayudar a conseguir objetivos, tanto personales como comunes, desde ayudar con el cuidado de tus hijas e hijos, o compartir información y consejos que te pueden ser de utilidad.
Puedes empezar desde dos personas, y la puedes expandir y reducir cuantas veces tengas o quieras hacerlo. Las redes de apoyo social te permiten pertenecer a un grupo, identificarte con las historias en común, compartir tus experiencias así como aprender de las y los demás.
Una forma de hacerlo es a través de los círculos de confianza.
- Dibuja tres círculos, uno dentro de otro. Al centro identifica a nueve personas con las que tienes más intimidad y a quiénes recurres en casos de emergencia y sientes que te apoyan incondicionalmente.
- En la siguiente capa del círculo, identifica a otras nueve personas con quienes llevas una buena relación o que podrías pedirles un favor ocasionalmente.
- En la última capa incluye a nueve personas con quienes llevas una relación amigable pero no les confiarías un secreto o no les pedirías ayuda, pueden ser personas a quienes saludas y platicas de manera superficial.
- Mantén actualizada tus listas de apoyo y tus contactos, además es importante que les informes que son parte de tu círculo de confianza y que puedan conocerse e interactuar entre sí, para saber cómo responder ante una situación donde les necesites.
Las redes de apoyo permiten formar lazos fuertes con las personas que la integran, facilitando el proceso de adaptación a los nuevos entornos.
Esperamos que tengas al menos una red de apoyo presente en tu vida y si no, te invitamos a crearla.