Según la ley de EE.UU., una persona que se encuentra en EE.UU. tiene derecho a solicitar protección contra la persecución y la tortura en su país de origen. Este es un derecho a pedir protección, únicamente. No significa que Estados Unidos te permitirá quedarte en el país o que el gobierno no pueda deportarte. En la práctica, significa que, si has expresado preocupación y le has dicho a un oficial de inmigración que tienes miedo a ser perseguido en tu país de origen, el oficial debe darte la oportunidad de presentar tu caso. Aunque el gobierno no pagará por un abogado que te represente, si tienes derecho a buscar asistencia legal y contratar a un abogado o abogada para representarte en tu caso, ayudarte a entender la ley y sus opciones para que puedas tomar la mejor decisión para ti y para tu familia.